EL REGRESO A LAS GUITARRAS FUERTES Y LOS PEDALES DE DISTORSIÓN.

La primera que escuché fue If I. La quemaron en un disco y lo dejaron en la entrada de garage. Solo una canción. No me di cuenta de esto hasta que el disco volvió a empezar por tercera vez. Pensé que era de esas canciones que se cortan a la mitad y vuelven a empezar. Sin querer, la escuche 3 veces seguidas. Y fue la voz lo que terminó por engancharme. Aún con todos los instrumentos saturados, no me esperaba algo así.

Desde los primeros segundos de Turnaway mas o menos sabrán para donde va la cosa. Los golpes a la tarola y tom entran algo a destiempo y poco a poco va entrando el feedback de la guitarra. Ahí empieza todo, una banda que me recuerda a tantas cosas que al final me recuerda una sola: que emocionante es escuchar como una canción se pierde entre los acordes y feedbacks de una guitarra sobresaturada.

Mentira Mentira es una nueva banda de Monterrey. Los fuimos a ver en la fiesta de despedida de su primer baterista. Nosotros llegamos a lo que resultó una fiesta privada con amigos de su familia y escuela. Lo bueno fue que aun no tocaban. Todo estaba puesto: amplificadores directos, el de guitarra mas grande que el del bajo, batería sin micrófonos y algo que hacia mucho no veía: la voz conectada a otro ampli de guitarra con un pedal de distorsión de por medio. Lo que siguió fue un caos de ruido y canciones interrumpidas por no saber bien en que parte iban. Emocionante, de vuelta a los comienzos.

Gabriel no batalla nada. La guitarra es una extensión de su voz (o al revés). Me recuerda desde Frank Black (Pixies) hasta David Yow (Jesus Lizard). My LSD es la que se quedó en mi cabeza desde esa noche que los vi en vivo, mientras que Nothing / No one es la que me mantiene más interesado en ellos.  Por lo pronto, me está gustando mucho esto de volver a subirle al volumen para escuchar un disco. Ojalá nunca intenten grabarlas de nuevo. Por lo pronto, aquí está en exclusiva para Garage.

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Mentira Mentira
EP (2009)